Calidad
Calidad Plena es algo más que calidad de vida: calidad en la gestión y ética.
Calidad Plena es algo más que calidad de vida: calidad en la gestión y ética.
La Calidad Plena es el resultado de la interacción de tres componentes esenciales: calidad de vida, calidad en la gestión y ética, de modo que ninguno de ellos puede faltar o tener desarrollos significativamente diferentes de los otros dos. Al igual que el agua es otra cosa diferente a sus componentes (hidrógeno y oxígeno), la Calidad Plena es algo más que calidad de vida, calidad en la gestión y ética.
Plena inclusión trabaja por conseguir una sociedad en la que todas las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y sus familias sean valoradas, que logren ser ciudadanos plenos, con derechos y deberes, que pertenezcan a redes sociales y que participen activamente en su entorno. En definitiva, a que cada persona pueda desarrollar su proyecto de calidad de vida.
El primer componente por tanto es la calidad de vida. Sus dimensiones, en el nivel individual, de acuerdo a Schalock y Verdugo, son: bienestar emocional, desarrollo personal, relaciones interpersonales, bienestar físico, bienestar material, autodeterminación, inclusión y derechos. Este modelo de calidad de vida representa hoy una contribución clave en el ámbito de la educación, de la salud y de los servicios sociales. En relación con la calidad de vida familiar, Plena inclusión ha asumido en su modelo de apoyo a familias el modelo de calidad de vida familiar de Poston y colaboradores.
El segundo aspecto es la calidad en la gestión. Construir calidad de vida no ha de ser meramente fruto de una intención; a la intención ha de vincularse la gestión necesaria para su logro y, con ella, los principios fundamentales de la calidad total: liderazgo y constancia de objetivos, orientación al cliente, orientación a los resultados, desarrollo e implicación de las personas, aprendizaje e innovación y mejora continuos, desarrollo de alianzas, gestión por procesos y hechos, responsabilidad social.
El tercer y último aspecto es el compromiso ético. Para Plena inclusión la calidad no es una cuestión de elección organizacional, es fruto irremediable del derecho de las personas a una vida digna, una vida de calidad y plena ciudadanía. Para Plena inclusión, la calidad es un compromiso basado en la ética.
¿Cuáles son los principios de la Calidad Plena?
En concreto, Plena inclusión asume, a modo de política global de calidad, los siguientes principios: